IDEAS/CONSEJOS

Welfare Design Te propone ideas y consejos a la hora de decorar tu casa

Creando una Zona Chill-Out Exterior



Ambientes al aire libre, asientos al ras del suelo y muchos cojines, caracterizan a los espacios chill-out, ideales como zonas de relax y de reunión, durante el día y la noche. El verano es la época del año en la que aprovecharás al máximo este rincón de tu casa, sin embargo, no debes descuidar su mantenimiento durante todo el año.

El mobiliario de tu espacio chill-out debe ser, antes que nada, muy cómodo. Los sofás y mesas (casi) al ras del suelo ayudan a crear un ambiente relajante. Una alfombra en fibra resistente al exterior ayudará a reforzar la sensación de calidez y confort que caracteriza a este tipo de ambientes.
Cuando llega la noche la iluminación juega un papel muy importante en la decoración de un espacio chill-out. Como de lo que se trata es de conseguir una atmósfera relajante, entonces recurriremos a las luces tenues, con faroles y velas, en originales candelabros y distribuidas estratégicamente por todo nuestro salón chill-out.
La forma más económica de crear un chill-out en tu terraza es optar por una plataforma básica, la cual puede ser un palé, lijado y barnizado, que cumpla el papel de una cama. Sobre el coloca una colorida y armoniosa combinación de cojines, para conseguir una superficie cómoda y mullida. En una esquina ubica un farol de estilo oriental, y tendrás un rincón especial y original.
Como asientos elige puffs y/o tumbonas bajas con cojines en beige, añade otros cojines decorativos con motivos florales en beige y rosa, o malva y un plaid que combine estos colores. Rodéate de maceteros con flores del mismo color. Así tendrás un rincón exterior de lo más acogedor.
Por último no te olvides de la música, una selección de relajante música chill-out será la compañía perfecta para una tarde relajante leyendo un libro, o en una reunión de amigos



Ideas para decorar un dormitorio pequeño


La falta de espacio es, en muchas ocasiones, un obstáculo para quienes desean conseguir una esmerada decoración para el dormitorio. Sin embargo, nosotros podemos acabar con este concepto eligiendo un estilo determinado, y a partir de ello incluyendo las piezas básicas y los colores adecuados para hacer de nuestro lugar de descanso un refugio acogedor y agradable.

Como siempre, los colores claros en la pintura de paredes y en complementos textiles (ropa de cama y cortinas) ayudan a ampliar visualmente el espacio. Un cabecero bajo, o prescindir de él, representa otro recurso muy útil en los dormitorios pequeños. Sustituye la mesilla de noche por una pequeña balda volada.

En un dormitorio alargado, si quieres decorar siguiendo la tendencia de pintar una de las paredes de diferente color (las otras en blanco, blanco roto o beige claro), procura que esta sea aquella donde se encuentra la ventana; si el marco de esta es en blanco, mucho mejor. Elige un edredón o cubrecama que combine blanco y el tono elegido para pintar la pared.La elegancia no está reñida con la falta de espacio. La combinación gris y malva está de moda en decoración; el primero resulta ideal para las paredes, mientras que el segundo resalta por el estilo que imprime si se emplea en complementos. Con una cama que integre las mesillas en el cabecero, no tendrás problemas de espacio. Para aligerar, sustituye las lámparas de las mesillas de noche, por otras que cuelguen del techo.





El verde es un color que invita al relax y al descanso, a la vez que transmite energía. Si tu dormitorio es de pocos metros, pero te gustaría pintar las paredes en verde, decántate por una gama suave. Prescinde de demasiados complementos y elige cojines, ropa de cama, visillos y lámparas en beige con sutiles detalles también en verde.







Consejos para favorecer la entrada de luz natural en tu casa


La luz natural aporta bienestar y energía, y ayuda a reducir la factura de electricidad (ya sea en calefacción, porque es fuente de calor, como en iluminación artificial). Lograr una casa luminosa es posible y resulta más fácil de lo que pensamos, entre las ventajas que esto implica podemos mencionar que a nivel decorativo, un espacio luminoso siempre parecerá mayor que uno más oscuro.

Cambiar el perfil de las ventanas puede incrementar la entrada de luz en varios centímetros en todo el marco. Sobre todo si son de aluminio, su espesor será menor, y por lo tanto regalarán una mayor superficie acristalada.

                               
Una vez que la luz ha entrado en casa, lo que se trata es de multiplicarla. El color puede servirte de gran ayuda para conseguir este fin. Por lo general, el blanco y las tonalidades claras (como beige o crema) expanden más la luz, mientras que las oscuras la absorben. Al elegir un color determinado se debe tener en cuenta también el resto de colores con los que compartirá espacio.

Y es que un tono claro sobre uno oscuro parecerá más claro de lo que realmente es, y viceversa. Un truco es emplear el blanco para suavizar el efecto del resto de colores, y si no quieres equivocarte, lo más práctico es unificar todos los elementos en tonos claros de la misma gama.
Para que el espacio no quede demasiado monocromático, puedes añadir pinceladas de color con alguna tonalidad fría como verdes, azules o violetas, que además aportarán un agradable frescor. Los tonos anaranjados o rojizos proporcionan una luz cálida muy adecuada para zonas con poca luz natural, como recibidores o pasillos.


Si no quieres cambiar el suelo de madera, pero sí hacerlo más luminoso, tienes diferentes opciones como aclararlo con unos productos especiales elaborados a base de agua oxigenada, que permiten decolorar las maderas nobles y eliminar tintes. También puedes decaparlo o pintarlo con pinturas específicas para esta finalidades. En ambos casos es recomendable que acudas a un profesional.

Por último, debes buscar una distribución que permita una mejor circulación. Para ello coloca las piezas grandes y altas a la pared para dejar libres las ventanas. Frente a ellas ubica solo los muebles de respaldo bajo, y en la medida de lo posible orienta los asientos (sofás, butacas, etc.) hacia el exterior. Destina las zonas más luminosas a los ambientes principales, como salón y comedor, y favorece el paso de la luz con muros a media altura o librerías sin trasera.


Clásicos elementos de la decoración

Existen piezas decorativas cuyo éxito trasciende la barrera de las tendencias. Son clásicos que perduran a través del tiempo y que al verlos o escuchar su nombre inmediatamente los relacionamos con su lugar de procedencia.


Contar con ellos en la decoración de nuestro hogar es un acierto seguro, ya que imprimen personalidad y se convierten en un mueble o complemento versátil que siempre tendrá un rincón en el cual ubicarlo, a pesar de los cambios que introduzcamos con el paso de los años.

Las lámparas de cristal de Murano están de plena actualidad, en especial en colores llamativos. Procedentes de la isla de Murano, en Venecia, su origen se remonta al siglo XIV, así generación tras generación se han empleado las mismas técnicas artesanales para su elaboración, por lo que son consideradas verdaderas obras de arte. Su compra es todo un acierto, ya que esta pieza puede resultar un importante elemento a heredar.
                                            


La butaca Bergere, señorial y clásica, forma parte del mobiliario francés del siglo XVII. A nuestros días llegan renovados con diferentes tapices y acabados en la madera, y es esta la ventaja de ir adaptándo este mueble a las tendencias. Su diseño nunca pasa de moda.
                                            


La mesa Ming pertenece a la época de oro, en lo que a diseño de mobiliaro se refiere, de la milenaria cultura china. Esta mesa, que como su nombre lo indica, fue creada durante el reinado de la dinastía Ming, puede ser empleada como mesa de comedor o consola, todo depende de las medidas. Además, sus sencillas líneas pemiten incorporarla en cualquier ambiente donde prime la decoración clásica o la colonial.

Marimekko es todo un ícono del diseño finlandés. Sus formas y colores han trascendido las fronteras, y se emplean en cortinas, papeles, pintados, tapicería y hasta en prendas de vestir

                                      
                                                
Y si nos trasladamos al siglo XXI no podemos dejar de mencionar a Ikea, la firma sueca que revolucionó el mundo de la decoración con sus muebles y complementos funcionales low-cost. Los interioristas se atreven a incluirlos hasta en los ambientes más sofisticados.

                            



Ideas para dar sensación de orden

Unifica los contenedores. Por ejemplo, en las librerías que albergan no solo libros, también CDs, adornos, etc. En este tipo de muebles debemos procurar que los huecos sean todos iguales (o lo parezcan. Oculta a la vista todos los papeles, objetos y libros no decorativos en contenedores o archivadores agrupados y unificados por color o tamaño, también puedes colocar cajones o puertas con esta finalidad.

Coloca bien los libros. Y es que nada da una imagen más caótica y desordenada que una estantería en la que se mezclan libros, revistas, CD o DVD (inclinados, torcidos o mal colocados). Evita combinar en el mismo estante volúmenes de pie y tumbados.
En tu tocador o en la encimera del lavabo del baño, coloca todo en orden y a la vista. Para ello emplea organizadores de acrílico transparente, así tendrás tus joyas, cremas y maquillaje siempre a mano.                              
                                           

Apuesta por la simetría y el equilibrio. Las decoraciones simétricas, incluso en las librerías, son las que transmiten mayor sensación de orden. Por ello, siempre que puedas debes colocar archivadores, cajas y objetos buscando la simetría y el equilibrio entre los volúmenes y los colores.



Para conseguir más orden visual, etiqueta con iniciales, palabras completas, dibujos o fotografías a los archivadores , las cajas o incluso los propios estantes. De esta forma podrás localizar todo inmediatamente, a la vez que añades un plus decorativo muy personal.
Tampoco llenes los estantes hasta arriba de libros y objetos. Deja pequeños espacios libres entre ellos.



Originales formas de vestir las paredes

No importa si tu casa es grande o si dispones de pocos metros, siempre encontrarás un rincón en el cual plasmar esta tendencia, a la vez que aportas un toque decorativo muy especial.
                                                           
Por ejemplo, porqué no empapelar tu casa con noticias. No se trata de tapar las paredes con hojas de periódicos atrasados, sino de encontrar un papel pintado que imite perfectamente este efecto. Conseguirás una decoración muy desenfadada sobre la que aplicar el color que más te guste (en el tapiz de los muebles, cojines, cortinas, alfombras, etc.).


Las rayas horizontales amplían visualmente (a lo ancho), las estancias. Puedes pintar creando este efecto o emplear un papel pintado. Las tendencias en decoración actuales se inclinan por rayas anchas y en dos tonos. Utilizando la gamas de los beige y marrones, y pintando solo una pared, se consigue una decoración clásica y muy elegante.
                         

Si dispones de techos altos, entonces puedes aplicar esta técnica en todas las paredes, pero hazlo siempre en colores claros, como la combinación blanco y gris de la imagen, de esta manera potenciarás la luminosidad.
                          
Traslada el suelo a la pared vistiéndola como si se tratara de un pavimento compuesto por tablas de madera sin tratar. Ideal para lograr una decoración estilo country, teniendo en cuenta que las demás paredes deben ser blancas para no cargar demasiado el ambiente.
                            

La pared que acoge al cabecero de la cama cada vez cobra mayor protagonismo en la decoración de dormitorios. Si la vistes con un alfombra o tapiz en un color que contraste con la pintura del resto de paredes, puede también cumplir la función de cabecero